Ando últimamente ocupado en la traducción de los Escritos políticos de Maurice Blanchot (de próxima aparición, si nada se tuerce, en Acuarela & A. Machado Libros). Acabo de verter al castellano un texto del que puede encontrarse un fragmento debajo de estas líneas. El contexto en el que fue producido (la aparición del primer número del boletín del Comité de Acción Escritores-Estudiantes en la Francia del inmediato post-mayo) difiere del actual, pero creo que mantiene su interés en este tiempo nuestro, dominado por lo hiper-textual, la Web dos-punto-cero y las redes sociales. Permanezcan atentos a sus pantallas.
1. Los textos serán anónimos. El anonimato no está sólo destinado a levantar el derecho de propiedad del autor sobre lo que escribe, ni siquiera a despersonalizarlo liberándolo de sí mismo (su historia, su persona, la sospecha que se asocia a su particularidad), sino a constituir una palabra [parole] colectiva o plural: un comunismo de la escritura.
2. Los textos, por esta razón, serán de carácter fragmentario: precisamente para hacer posible la pluralidad (una pluralidad no unitaria); abrirle un lugar y, al mismo tiempo, no detener jamás el propio devenir: siempre ya rotos y como destinados a la ruptura, a fin de encontrar su sentido no en ellos mismos, sino en su conjunción-disyunción, su puesta en común, sus relaciones de diferencia.
3. Puesto que el sentido deriva de la puesta en común (la continuidad de una serie de textos siempre discontinuos e incluso divergentes, de formas y “géneros” esencialmente diferentes), no hay motivos para distinguir entre textos ya publicados y textos escritos para la publicación. Hay a menudo en los textos ya publicados, latente en ellos, una posibilidad de cita, es decir, una pertenencia al fragmento, o más simplemente fragmentos, frases, parágrafos, los cuales, puestos en relación con otros, pueden adquirir un nuevo sentido o servir a nuestro trabajo de investigación. Abandonar toda idea preconcebida de originalidad o de privilegio de lo inédito.
4. Asimismo, una información cualquiera extraída tal cual, en su fuerza bruta sin comentarios, puntuando de lejos o poco a poco la serie discontinua de los textos, formará también parte de ese mismo trabajo de investigación.
5. Deberán, pues, y en primer lugar, expresarse o verse expresados, de una manera directa o indirecta, los sin palabras, los no escritores, esos precisamente a los que el discurso no alcanza, incluso si es en este discurso en el que creen hacerse entender mejor.
6. En resumen, el lenguaje no está dado en el contenido de los textos ni en su forma, sino en sus relaciones, en el conjunto, por lo demás, necesariamente discorde que éstas pueden constituir. Gracias a esta discontinuidad, a su ausencia de cierre, aparecerá la búsqueda de un lenguaje más radical, que se sitúe fuera del discurso, fuera de la cultura, un lenguaje que, aun siendo declarativo, debería seguir manteniendo el trabajo de una interrogación incesante.
7. Publicación esencialmente irregular, condenada a la irregularidad tanto en el tiempo como en su formato y formulación.
2 comentarios:
Ningún problema, claro... Me pasaré a echar un vistazo.
Salud.
Cojonuda la idea de los 'Escritores negros' Ya tenéis vuestro banner entre el de 'Saco de Mentiras' y el de 'Cine Clásico'
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