"Oscuridad
absoluta. Se enciende un proyector. Ha sido manipulado para producir el efecto
de la linterna de un ladrón, con un círculo de luz cruda. Este proyector va a
explorar el cuarto de Molinier, sumergido en la penumbra, con la mirada del voyeur,
y nos mostrará los muebles macizos […], el maniquí pequeño […], la cruz sobre
el lecho, etc. Y finalmente: sobre la cama, las piernas de una mujer enfundadas
en medias negras entrelazadas a las piernas del maniquí grande; un cuadro de
Molinier, también descubierto por la linterna del ladrón […].
Planos de conjunto sucesivos de tres o cuatro cuadros del
mismo tipo. Estos cuadros ocuparán toda la pantalla, sin que se vea el marco, y
pasaremos de uno a otro mediante fundidos encadenados con el fin, si es
posible, de enmarañar de nuevo las formas femeninas. En el último cuadro,
rápido fundido a negro.
Sobre un pedestal cualquiera, una estatua de tipo porno, en
escayola sulpiciana o en porcelana, representa a la mujer aborrecible: una
madre con sus hijos o una Virgen con el niño. […] Molinier destroza la estatua
a balazos disparados desde cerca.
Sobre la cama, Molinier ha dispuesto el “gran ceremonial”.
Se trata del maniquí nº 2 (tamaño natural) formado por:
-
unas piernas enfundadas en medias
negras,
-
seda negra arrugada en lugar del
busto,
-
el rostro, con su crespón de viuda,
-
flores artificiales.