Atravesaba los bosques en la vieja bicicleta
De mi tía
Heroica emigrante vallisoletana de primera generación
Las Landas quedaban al sur
Al frente el mar
Los chirridos de las ruedas
Ahuyentaban a los pájaros de la amanecida
Era una bici veterana y vivida
La que mi tía usara antaño
Para ir y venir de Burdeos
Cuando limpiaba el polvo francés
En las casas de los mesiés y las madamas
Y planchaba supongo rígidos cuellos de camisas
Blancas
Cincuenta kilómetros de ida
Y otros tantos de vuelta
Se dice pronto
Ah ma tante!
Me gustaba ver la menuda figura
De la estación abandonada
Desplazarse a lo lejos
Arropada por los árboles
Como una casita de cuento de hadas
Soñar con viajeros y viajes
Fantasmales
De esos de los que no se regresa
Después aceleraba
Le daba fuerte a los pedales
Aceleraba
Hasta que los chirridos de las ruedas
Se transformaban en un aullido agudo
Y continuo
Y el viento salitroso me arrancaba
Lágrimas eufóricas de los ojos
Auuuuuuuuuuuuuuuuuuuu gritaba
Auuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu
Enseguida alcanzaba aquel tronco
Pelado y puntiagudo
De cuyas ramas colgaban boca abajo
Negros murciélagos como negros frutos monstruosos
Y aceleraba
Aceleraba hasta que la bicicleta temblaba
Amenazando con desmontarse
La heroica bicicleta de mi tía
Tan sólida y fiable sin embargo
Cada día iba un poco más allá
Trazaba metas imaginarias en el paisaje
Y entonces daba la vuelta
Porque el bosque no se acababa nunca
Las dunas y el mar siempre
Los tenía enfrente
Sabía además que
Al regreso me esperaba el encuentro
Con los copains y las copines
La humeante marmita rebosante
De rosados mejillones de Arcachón
El vino blanco fresco y compartido
Y pensaba
Comme c’est jolie la vie à la campagne
De un pequeñoburgués blanco
Autoexiliado
"Ese juego insensato de escribir..." (El blog de Diego Luis Sanromán)
domingo, 24 de febrero de 2008
DI-VERSOS. Memoria de Aquitania
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2 comentarios:
Hola. Soy José Luis del n-esimo. He cerrado el blog. Me vuelvo a mis libros.
Motivo: hastío y desencanto total. Ni mi propio hijo lo lee.
Prefiero dedicar ese tiempo a leer entradas de veras buenas como las tuyas
Saludos.
En fin, tú sabrás... Pero, al menos yo, voy a echar de menos la lectura cotidiana del n-ésimo... Y estoy seguro de que no soy el único...
Salud.
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