"Algunos meses más tarde, no podría precisar la fecha, se efectuaron cambios de sepulturas en el cementerio y también se incluían los restos del marqués que fueron entonces exhumados. No dejé de asistir y pude salvar el cráneo del marqués, cuya autenticidad era totalmente segura. También estaba presente mucha gente que conocía a Sade y el lugar de su sepultura tan bien como yo mismo. Justo cuando me disponía a preparar correctamente el cráneo en casa, recibía la visita de un amigo, el famoso frenólogo Spurzheim, alumno de Gall. Como me lo rogó muy encarecidamente, le entregué el cráneo y él me prometió devolvérmelo junto con algunos vaciados que quería hacer inmediatamente. En el período siguiente, sin embargo, realizó viajes hacia Inglaterra y Alemania para pronunciar conferencias y murió repentinamente. Así es que nunca más he vuelto a ver el cráneo. [...]
Entretanto [Spurzheim] lo había estudiado con el método frenológico los pocos días que estuvo en mi casa. Los resultados fueron: bóveda craneana bien desarrollada (teosofía, benevolencia); ninguna fosa extraña en la región temporal (asiento de la crueldad); ninguna fosa extraña detrás y encima de los oídos (asiento del carácter pendenciero); cerebelo de dimensiones regulares, ninguna diferencia inusualmente mayor de una apófisis a otra (asiento de la sensualidad hipertrófica).
En una palabra: si no había reconocido en el Sade que se paseaba dignamente, casi diría patriarcalmente, en Charenton, al autor de Justine y Julieta, tras el estudio del cráneo lo hubiera absuelto justificadamente de la acusación de haber escrito esos libros. Su cráneo se asemeja desde cualquier punto de vista al de un padre de la Iglesia"
*L. J. Ramon, enfermero en el manicomio de Charenton, donde -como se sabe- Donatien Alphonse François de Sade pasó sus últimos días. Más tarde se convertiría en médico. Según parece, su amigo el frenólogo Spurzheim no sólo viajó por Inglaterra y Alemania, como él mismo refiere, sino también por los Estados Unidos, donde es muy probable que se perdiese el cráneo del marqués.
- ANTES EN RESIDUA.
1 comentario:
Esa maldita costumbre de justificar las razones de las personas buscando en la formación craneal.
Esa fue la teoría por mucho tiempo exitosa que desarrolló Lombroso con la foseta del occipital.
Beso enorme Diego y excelente como siempre.
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