FICCIONES. Fuego en la penumbra

Graffiti en el interior del túnel:

Por fin una oscuridad que no pesa.
María: he encontrado al perro. Muerto.
Arráncate la piel.
La revolución ya ha concluido, y todo sigue igual.
Vendo mi alma, compro tu cuerpo. Tlf: 625897564.
“Estaba un poco amarga” (últimas palabras de Sócrates)
Si no sabes lo que quieres, yo puedo ofrecértelo. Frank.
Hace frío.
Solo quien ha matado conoce el espesor de la sangre.
Si las paredes te oyesen…
Death sucks. Death is a fake!
Nada importa. Todo puede quemarse.
Puedo ver más allá.
“No paguéis vuestros impuestos. No creáis en sus mentiras”
VITE!
Marcos: ya he dejado de odiarte. Que te jodan.
Besa a tu chico sin abandonar el fusil.
¡Ah, joder! Creo que ese navajazo fue el definitivo…
No me busques. Yo sabré encontrarte.
ÉL te ama.
Despierta. Ha venido a buscarte.
No pierdas la razón. Dios sabe quién podría encontrarla.
Todo me va muy bien. Solo espero que acabe pronto.
¿Qué coño estás mirando?
La absurda lucidez del loco que pescaba en un barreño. Al menos podía estar seguro de algo: de que "no iban a picar".
Lasciate ogni esperanza voi ch'entrate.
Domina tus impulsos: mata por placer.
Durruti es tu hermano.
Alguien nos sigue.
Madre, ¿cómo compensarte por todo lo que sufriste? Encontrarás mis cojones en el primer cajón de la cómoda. En esa cajita verde atada con un lacito fucsia.
No Heart. No brains. No nothing.
Deshagamos el nudo.
Nada que hacer: ellos siempre corren más rápido.
Sé comprensiva: también a mí me duele.
Preferiría no tener miedo.
Vive l’anarchie arachnide!


[De Ars Combinatoria]

- ANTES EN FICCIONES.