Traducción de Diego Luis Sanromán.
Este es un libro de amor. Habla sobre la imposibilidad del amor en nuestra estructura económica. ¿Qué significa esto?
El
capitalismo no está ahí fuera: en el FMI, la OMC o el BCE. El
capitalismo es una promesa de paraíso en la tierra, una idea de éxito y
realización, un poder de fascinación.
Tiqqun le pone nombre y le da figura: la Jovencita.
La Jovencita no es mujer ni hombre, sino una imagen, un modelo, un
ideal. Eterna juventud, seducción ilimitada, placer indiferente, amor
asegurado contra todo riesgo, control de las apariencias, cero defectos.
Impersonal,
implacable, impecable, impermeable e imposible, la Jovencita se apodera
de nuestra mirada, de nuestro deseo y de nuestro imaginario. Es una
máquina de guerra. No se deja tocar y nunca pierde.
Tiqqun dibuja el campo de batalla: nos lo hace ver.
De qué modo un bolso, un culo, una sonrisa, un perfume, unas botas o
unos bíceps pueden ser armas en una guerra. Librada entre nosotros y en
el interior de cada uno. Una guerra contra el azar y los encuentros sin
garantías, la belleza y la sensualidad singulares, el tiempo de toda
duración, la violencia del abandono y la entrega. Contra el amor
verdadero.
Fragmento a fragmento, Tiqqun disecciona a la
Jovencita. Sin piedad, porque hay que conjurar su poder de fascinación.
El hechizo que nos hace ver la realidad repleta de arrugas, fracasos,
peligros, grasas y ataduras. Brutalmente, porque el objetivo es desvelar
la verdad que esconde su promesa de paraíso: vulgaridad, angustia y
soledad.
Y al trasluz de la crítica, nos propone una nueva educación sentimental.
Esta edición incluye el texto «Hombres-máquina: modo de empleo», donde Tiqqun desarrolla el análisis del biopoder
contemporáneo: la reducción de la vida humana a simple carne que
vigilar y gestionar según parámetros estandarizados de belleza, salud o
placer.
* BLOG DE ACUARELA LIBROS.
2 comentarios:
Ya me dieron ganas de leer este libro, me habían comentado sobre él pero no fue hasta ahora que despertó mis ganas de leerlo. Muy buen blog, saludos! :)
Gracias, Claudia.
Y hazte con un ejemplar de la Jovencita. Seguro que te gustará.
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