ENREDADOS. CLUB DE AMIGOS DE AMPUTACIONES (III): Body Count y vuelta a empezar

No existe, desde luego, un club semejante, aunque no desechamos la idea de que pueda fundarse en el futuro. El club al que hace referencia el título es tan sólo un modo cómodo -y acaso algo irreverente y desconsiderado- de aludir a tod@s aquell@s conciudadan@s de blogópolis que han tenido la deferencia -y también el buen gusto- de añadir esta humilde bitácora al saco de sus preferencias y apeticiones. Por otro lado, la filia es una pasión compleja que exige reciprocidad y, si nos ha sido posible incorporar a club tan fantasioso a quienes vienen a continuación sin su previo consentimiento, es tan sólo porque el que esto suscribe se considera honrado de pertenecer a su vez a todos y cada uno de sus respectivos clubes de admiradores.

* * *

Uno. Desde que no le entraba a esta sección, ha habido algunos cambios en la demografía del apartado L@s que nos enganchan (abajo, a la derecha de sus pantallas) que quisiera reseñar brevemente. Para empezar, hemos sufrido unos pocos decesos, muy sentidos a pesar de ser más bien menguados en número. Valgan como ejemplo los casos del blog de José Luis Redón, de la Valsa dos Clowns o del Ágora Progresista de Torrent, cuyos vínculos, no obstante, sigo manteniendo a modo de recuerdo. Como si fueran otras tantas tumbas virtuales y vacías. Pero, también y por fortuna, han venido produciéndose de entonces para acá un buen puñado de incorporaciones -la última de las cuales es la de Ciudadano A, vía Multitud-, que han hecho que la columna de vínculos pegue un estirón de unos cuantos centímetros y que la casa se me haya ido llenando de huéspedes. Valga esta entrada para dar la bienvenida y las gracias a tod@s.

Y dos. Me gustaría además aprovechar para recordar a quienes ya sabían del asunto, e informar a quienes aún no tenían noticia de él, que el proyecto del de-blogging sigue en marcha, a pesar de haber estado una temporadita en barbecho, y que, en consecuencia, cualquier nueva aportación será mejor que bien recibida. Hasta el momento y después de los primeros llamamientos, he conseguido alrededor de una veintena de colaboraciones, todas de una notable calidad, que no son pocas, pero –me temo- tampoco resultan suficientes. Para abriros las ganas, he seleccionado más o menos al azar los fragmentos que podéis leer a continuación.

“Desprovistos de los límites comerciales y estilísticos de la prensa escrita, los blogs ofrecen una libertad hasta hace poco inimaginable para el escritor. Para empezar, el blog permite establecer una relación directa entre escritor y lector, de tal modo que éste tiene la posibilidad de refutar los argumentos esgrimidos por el autor e, incluso, puede permitirse el lujo de burlarse de él y animarle a que abandone para siempre sus ingenuas fantasías literarias (de hecho, eso es lo que ocurre la mayoría de las veces). Esta relación directa entre autor y lector establece una novedad no del todo valorada por muchos bloggers. Para mi gusto, el post debería buscar una vía intermedia entre la buena literatura y la comunicación oral, de suerte que cada entrada, lejos de limitarse a transmitir información, se convirtiera en un mero pretexto para estimular un debate acerca del tema propuesto en el título del artículo (y digo título porque los posts, como regla general, no se leen)”. (Pável Chíchikov)

*

“Another parallel to be made between the world of blogging and that of fanzines is the sense of community that a person can experience by taking part in something of that nature. Because of the nature of writing in cyberspace, I am able to post my work instantly. A piece can be finished and available to read on the internet within seconds – people to see and read – meaning that a public correspondence to be created in no time at all. I used to edit my own fanzine when I was a teenager, and one of the biggest thrills was receiving feedback from other ziners – not just in terms of praise – but in terms of other people’s opinions – their take on a specific subject – they could read my stuff and add their two pennies worth and vice versa”. (Thomas Moronic)

*

“Franquiciados de Internet, yo franquicio en Blogger. Un enmarañado imperio de confusión, aditivo, estratificado y ligero que funde lo elevado y lo mezquino, lo público y lo privado, lo tierno, lo abrupto, lo derecho y lo torcido, lo atiborrado y lo famélico para ofrecer un mosaico sin suturas de lo permanentemente inconexo. Unido en un continuo link, descuartizado como el cadáver de un animal, pedazos individuales amputados de una condición universal. No hay paredes, sólo particiones, formando una inmensa catedral del vacío. "Aparentemente apoteósico y espacialmente grandioso, el efecto de su riqueza es una vacuidad terminal, su poca credibilidad. La estructura permanece invisible bajo la decoración, o, aún peor, se ha vuelto ella misma ornamental: pequeños y brillantes marcos sostienen cargas simbólicas, enormes vigas transportan ciclópeas cargas a insospechados destinos". Y luego se repite, se copy-and-paste, se roba a sí mismo, para crecer aun más y más, más es más. Para crecer en el pensamiento único, para opinar de lo opinable, de lo que hay que opinar, para tomar posición respecto a lo que sea. Bienvenidos a Blogger, al No-lugar de las objeciones de conciencia en paralelo, fuera, a unos metros, está Madrid.

Nadie hubiera dicho entonces que se aproximaba el fin del mundo. Hay ocho millones de historias en la ciudad desnuda y ésta podría haber sido una de ellas, pero no lo va a ser, porque HOY NO TENGO NADA QUE DECIR” (Javier Molinero)

*

“Do you write more now than before you blogged?

Rainer Maria Rilke once urged a young poet to ask himself, "Do I need to write?" And if the poet's reply was affirmative, Rilke then encouraged said poet to "build your whole life in accordance with this necessity."

Back in the day, writers wrote letters to one another, almost impulsively, and often forged intimate bonds as a result. Stephen King suggests everything we write is a letter addressed to one person. Do bloggers blog to forge bonds? Do we blog in order to enter a conversation or start one?” (Alana Noël Voth)

- ANTES EN ENREDADOS.